miércoles, 12 de octubre de 2011

"Querido Papaíto, ..."

    Jean Webster, cuyo verdadero nombre era Alice Jane Chandler Webster, nació en 1876 en Fredonia (Nueva York), EE.UU. En su familia ya existían importantes lazos con la literatura, pues era sobrina nieta del escritor Mark Twain, y además su padre era un reconocido editor. Se licenció en Lengua Inglesa y Ciencias Económicas. Al finalizar sus estudios colaboró como escritora en diversas revistas.

    En su juventud, había quedado muy impresionada durante sus visitas a instituciones, para gente carenciada y delincuentes; y varios de sus libros se vieron influenciados por esta temática. Los niños huérfanos y abandonados, que conoció en aquellas diversas visitas a los hogares, la hicieron orientar su obra y la marcaron en toda su carrera literaria. En 1903 publicó su primer libro: “When Patty went to College”, inspirado en sus propias experiencias escolares.
    Su más conocida obra fue sin duda: “Papaíto Piernas Largas”, (1912) donde una huérfana que despierta el interés de un protector, recibe así la ansiada educación a la cual nunca hubiera tenido opción. La autora se habría basado en la vida de su íntima amiga y compañera de clase, Adelai de Crapsey, para elaborar esta obra inmortal.  Luego escribió su continuación: “Mi querido enemigo” (1914), de la cual se desprende el convencimiento de que los chicos con falta de recursos y privilegios, también pueden tener éxito en la vida si se les brinda cariño y se les da la oportunidad.
   Jean, contrajo matrimonio en septiembre de 1915, con Glenn Ford McKenney. Falleció nueve meses después, en junio de 1916, al día siguiente del nacimiento de su hija, a la edad de 40 años.
    Si bien su carrera literaria no fue extensa, se la recuerda como una de las mayores exponentes en cuanto a la profundidad y sensibilidad con que habla de las adolescentes. Y es por esto, que como tales, decidimos  contar  la vida  de esta mujer tan inspiradora.

martes, 21 de junio de 2011

*··.. Cosas de Hadas ..··*

 
Ellas eran dos hadas, princesas, brujas, ninfas, sirenas y todas esas clases de criaturas mágicas que existían en los cuentos fantásticos. La mayor era morocha, su pelo ondeado le llegaba a la cintura, tenía unos ojos marrones que invitaban a soñar y mirada aventurera. Jugaba a ser rebelde, a no seguir los patrones, era justiciera y lucía manchas de tierra de sus batallas.
La menor era castaña, su pelo lacio atrapaba el sol, tenía ojos melancólicos que reflejaban las heridas que con ella arrastraba. No había guerra que no luchara hasta el final, era la que llevaba la batuta, arrastrando a su amiga por los caminos de la imaginación.
 Juntas creaban con risas castillos, fortalezas amuralladas, combatían feroces dragones con su magia inagotable. Eran aliadas en los conflictos, y en sus reinos nunca faltaron incontables vestidos, zapatos brillosos, varitas, coronas y unicornios multicolores. Su tierra maravillosa se situaba en las lejanías del fin del mundo y para viajar a sus inmensidades debían cruzar un portal encantado, que sólo ellas conocían. Recorrían playas, bosques, desiertos, montañas, lagos, mares y océanos.
Controlaban el clima, las bestias que lo habitaban, y las plantas silvestres que allí crecían. Y cada día existían nuevos misterios, pruebas, desafíos por resolver o simplemente la tranquilidad de tomar el té a orillas de su río favorito. Nadie controlaba sus pasos, eran las dueñas y señoras de todo cuanto veían.
Inevitablemente el príncipe azul, se aparecía y las llevaba a cabalgar en su corcel blanco, emocionándolas con su amistad.
Pero de golpe todo se derretía, sólo quedaban las ruinas y el timbre ensordecedor del final del recreo las hacía volver a la insulsa realidad.

sábado, 30 de abril de 2011

*··..El hombre, ¿existe?..··*

    Todas nosotras diariamente nos preguntamos, y los hombres ¿existen? ¿dónde están? Pero no cualquiera que sea, LOS DE ANTES... Es así, una siempre quiere el principito azul que sea: seductor pero fiel, misterioso pero confiable, poderoso pero obediente, divertido pero serio, romántico pero práctico, duro pero blando. Esos que nos venden en la televisión, los cuentos de hadas, que al parecer existían en un "país muy muy lejano." Y ahora vienen todas diciendo que los príncipes se están destiñendo.
    Y después de darnos cuenta de lo utópico de la idea, caemos en la depresión. Hay que admitirlo chicas, solo buscamos una excusa para poder disfrutar de tres kilos de helado sin tener que sentirnos culpables. Empezamos a leer poemas de amores no correspondidos, nos miramos la maratón de peliculones de amor bien dramático. Y si llega a terminar bien, osea, "los dos juntos para siempre" y "fueron felices y comieron perdices", lo calificamos como una total farsa. 
    Parecería que el dolor nos encanta, pero ellos también tienen la culpa. ¿También tienen la culpa? Y claro, ellos buscan que la mujer ideal sea de 90-60-90 y obviamente, evitar de ser posible, quedar enganchados. Justamente lo contrario a lo que buscamos nosotras. Y muchos aseguran de ser de los "pocos" que no buscan eso de nosotras. 
   Resumiendo, los "de antes" no existen, los "azules" no existen y los que sí existen (osea todos), aseguran ser de los "pocos" que NO son como "todos", por consiguiente, "todos" no existen y a eso agréguenle los que existían como hombres pero decidieron patear para el otro lado. Una confusión muy grande que creo que ni yo entendí mientras lo escribía. Pero no se preocupen, lo que acabo de plantear se resume en mi primer pregunta "y los hombres, ¿existen?". 
   Tenemos que admitir que la culpa de crear ese prototipo es en parte nuestra, nosotras elegimos creer en que todas esas lindas verduras. Es por eso que también ideamos lo de ser princesitas, tratar de vernos siempre lindas, para que ellos nos vean lindas. Entonces si nosotras no somos perfectas, ¿por qué buscamos lo perfecto?, ¿por qué lo buscamos a "él" perfecto? Y ellos, si no son perfectos, ¿por qué buscan la mujer perfecta? Pero no nos vayamos de tema.
   Tratando de ver las cosas de ambos lados para no quedarme con una sola respuesta, hablé con uno de "esos" del sexo contrario. Le comenté mi idea para esta nota y al final le pregunté:
Yo:"el hombre, ¿existe?"
Él: "El hombre maravilloso, estupendo, fenomenal, fiel, poderoso, millonario, inteligente, divertido, en si se le podría decir el hombre perfecto, o el principe azul como bien lo planteaste vos, no existe hoy, no existió ayer, ni va existir nunca."
Yo:"¿y que tipo de hombre decís vos que sí existe?"
Él: "El hombre existe y es perfecto ante los ojos de quien lo mire y de como mire sus múltiples defectos como los tenemos todos y todAs, depende de quien lo mire es el hombre perfecto o no lo es...
Existen millones de hombres distintos y no te los podria encasillar o generalizar a todos con una sola palabra, lo único q todos tenemos en común es q somos hombres, ni siquiera el aparato reproductor tenemos en común.
Es lo hermoso de que todos seamos tan igualmente distintos."
    Espero que esa respuesta les haya aclarado muchas dudas a ustedes, lectoras, tanto como a mi. Pero pretendo redondear un poco más todo y dejarles una conclusión. Como no podemos encontrar lo perfecto ya que es inexistente, encontramos dos partes totalmente complementarias, es decir el hombre y la mujer, que no podrían ser uno sin el otro. Y si no encontramos al príncipe azul, es porque buscamos lo que la sociedad dicta y no lo que nosotras en realidad queremos. Siempre habrán roces y problemas en toda relación, pero hay que saber aceptar al otro. Y si es demasiado lo que no se acepta, entender que quizás no sea ése el indicado y dejarlo ir. 




by cinnamon 

martes, 26 de abril de 2011

*··..¿Qué pensaste cuando me viste?..··*

¿Qué pensaste de mí cuando me viste? No. Mejor no me digas. Decime que te olvidaste, ¿Si? Olvidate, por favor. Borrá esa imagen de tu memoria. Para siempre, borrala. Yo soy un poco así, pero también puedo ser simpática. Te podría decir que soy hermosa, incluso que tengo una postura espléndida, pero estaría mintiendo. Ni siquiera en la fantasía podría describirme así, porque esa no sería yo. Mirá, con esfuerzo puedo ser linda. Vos tenés que ayudar un poco también. No te pongas en exquisito, ni trates de compararme. ¿Viste eso que dicen por ahí? Eso de: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Pero yo digo, ¿Cómo vas a ver mi esencia si nunca me mirás? Que me mires quiero. Eso mismo, solo eso.
            ¿Cómo puedo dejar de pensar en vos? ¿Eh? Decime, dale. Dame la fórmula mágica para olvidarte, para seguir mi vida así como si nada. Explicame como congelo tu existencia. ¿Cómo vuelvo a ser la dueña de mis pensamientos? No estabas en mis planes, te juro. Doy vueltas como un satélite a tu alrededor y no sé como volver a mi órbita; a mi soledad, tranquila y misteriosa.
            Pero ahora te respiro a vos, sueño con vos, espero por vos. Quiero ponerle un límite y encerrarte bien lejos de mi cabeza pero no puedo. Tu presencia se expande ¿Cómo pasó? Sos tan inoportuno, che. Somos tan diferentes. Me mirás, ahora me mirás, pero no se qué te pasa ¿Qué te pasa conmigo? Ya sé que no  vas a decirme, nunca vas a decirme, porque sos tan frío ¿Ves lo distintos que somos? ¿Lo notaste? ¿Me notaste? ¿Sabés que estoy acá? ¿Me distinguís del resto del mundo? Sí, ya sé que tu vida es muy grande y está llena de cosas. Pero la mía tampoco está mal. Estoy siendo injusta, mi vida tiene sus encantos. Pero se diluyen sin vos. Yo pienso si te gustará verme. No, ya sé que si te pregunto eso te asusto.

Mejor no te digo nada y seguimos jugando a las escondidas.



By Blond Sugar

lunes, 18 de abril de 2011

*··..¡Que no me decido!..··*

    "Que sí, que no, que mas o menos. Que NO ME DECIDO." ¿Quién nunca tuvo que decidirse?

    Hoy no voy a hablar de que es difícil decidir, digo, es CLARO que siempre es difícil; pero les voy a hablar de algo que comúnmente pasa, y es que nosotros mismos nos metemos en esas decisiones que parecen costarnos la vida. Y encima pensamos que podemos ir por el medio, como si los problemas se esquivaran. Obvio que se puede, pero llega un momento en el que vas a tener que decidir. Y de una vez por todas sacarte todo de encima. ¿Pero termina ahí la cosa? Puede que si como que no, pero la mayoría del tiempo nos termina doliendo. Y si no nos duele a nosotros porque somos unos robots hechos de acero e impermeables a las emociones, les duele a los otros. Y ahí si que es más jodido. 
    Pero bueno, después de todo este alteramiento psicológico, hay que revisar los daños que dejamos atrás (o eso deberían hacer todos, que no siempre lo hacen). Pero pensemos un segundo, lo que elegí, ¿Es lo correcto o lo que quería?. Todavía no sé cuál de las dos es la mejor . 
    Pongamos un ejemplo: ~Una nena va caminando por la calle y se compra una muñeca azul pero no la usa. Al mes se compra otra pero rosa, y la usa durante todo un largo año, la viste, la peina le da todo su amor. Pero se da cuenta de que siempre la misma muñeca la aburre. Entonces ve esa muñequita azul que se había comprado hace mucho tiempo y tiene ganas de jugar con ella. Un día, ¡que divertido!, al otro, ¡que lindo!, al siguiente, ¡bueno!, después, me aburro. No pasan ni dos o tres semanas que la nena deja a la muñeca azul de lado y empieza a jugar un poco con la rosa hasta olvidarse de la muñequita azul.~ 
    Si analizamos esto todos sentimos pena por la muñeca azul, pero ¿quien tiene la culpa? ¿la muñeca rosa? Para nada. Y tampoco tiene la culpa la nena, ¿Quién la obliga a elegir la muñeca con la que debe jugar? Si hubiera elegido la azul, la rosa hubiera sido la que nos diera pena. 
    Si las muñecas fueran personas, saldrían ambas lastimadas, dependiendo siempre de la decisión de la nena.      Hay que hacer bien las cosas para no tener que "gastar plata" en la muñeca que vamos a comprar.
    Uno puede decidir muchas cosas en la vida, a veces da igual el camino que elijas, otras veces no. Y está bien equivocarse. Pero si empezamos a ver las cosas desde distintos puntos de vista y no solo del nuestro, veremos que quizás, solo quizás, no necesitemos tener que elegir. Y obviamente, nadie saldría herido.
   Lo único que diré, y finalizando el tema, es que deberíamos dejar nuestro egoísmo a un lado. Sé que esto no logra abarcar todo el concepto de egoísmo, pero si es un punto bastante importante; y que quede claro, no pretendo cambiar a nadie, solo pido que nos pongamos las pilas.

Yo estoy tratando de hacer lo mismo...



 By Cinnamon

martes, 12 de abril de 2011

*··.. Xenofobia en primer plano..··*

        Es muy preocupante como hoy en día se sigue discriminando a las personas al límite del asesinato. Tanto es así que el 11 de abril, balearon en la cabeza a un joven de 21 años simplemente por ser boliviano.
        Gonzalo Torres, víctima de este suceso, se encontraba en una pelea de un grupo de jóvenes a 200 metros de la estación de trenes Ramos Mejía. Su tía atestiguó que los atacantes le gritaban a Torres expresiones como “boliviano de mierda”; luego de lo cual, empezaron a tirar sillas, concluyendo todo en este terrible suceso.
        Este joven se encuentra en este momento internado en una clínica porteña, donde afirman que se encontraba en estado de ebriedad y presentaba traumatismos principalmente en la cara, además de la bala en la cabeza.
        Tras una investigación policial, y habiendo entrevistado a varios testigos, se logró dar con 5 sospechosos, 2 de ellos menores de edad.
        Sucesos como este ocurren seguido. Lo que es lamentable es el hecho de la xenofobia; cómo actúan los jóvenes, sin ninguna clase de respeto hacia los demás y discriminándose entre ellos cada vez que pueden; pasando desde insultos, maltratos y demás hasta llegar al asesinato.

martes, 22 de marzo de 2011

*··.. La luna ..··*


¿Por qué está tan lejos la luna? ¿Por qué es tan callada y blanca, tan distante y fría? Su superficie imperfecta no refleja en esencia la totalidad de su belleza. Es tan simple y magnífica a la vez, que solo con mirarla abarca el todo y la nada.
       Esa noche de invierno se sentaron junto a la ventana oscura que era el marco más hermoso para observar la luna; solas y en la quietud de la noche abrieron el libro, aquél que permanecía cerrado desde su adolescencia.
       En ese silencio se sintió una ráfaga que las estremeció de recuerdos. Llegando a la quinta página, encontraron aquel poema olvidado que repetían cuando soñaban con el amor eterno.
       Poco a poco fueron enterrando fantasmas, olvidando sus problemas cotidianos, los sueños que no se cumplieron, el cansancio del día a día. Soñaban despiertas con la juventud perdida, con esa amistad inquebrantable, que hasta ese día las mantenía unidas.
            Hasta que por fin el sueño las venció, y dormidas finalizaron ese ritual que solo ellas conocían.